7 Almas (7 pounds) un drama forzado

Hola a todos,

Después de un merecido parón navideño, los sosos volvemos con las pilas recargadas y con más ganas que nunca de aportar reflexiones sobre el magic y sobre otros quehaceres mundanos. Hoy toca crítica de película.

Durante los últimos años me he vuelto mucho más selectivo a la hora de ir a ver películas en el cine. La principal razón es la falta de calidad; los últimos films que he visionado o bien eran directamente intragables, ("diario de una ninfómana", "history boys") pesados, ("la brújula dorada") muy pesados (la lista es larga) o simplemente discretos ("Vicky, Cristina, Barcelona", "quemar después de leer", "ultimátum a la tierra"). Así pues, tanto mi buen amigo Ricky (alias "primo" o "Aquary-Boy") y sus numerosas descargas piratas por el Ares (pirata...malo maloso) nos han ayudado a saborear ciertas películas de escaso eco comercial en nuestro país pero de una calidad incuestionable. Algunas que os recomiendo son "la ola" dirigida por Dennis Gansel y magistralmente interpretada por Jürgen Vogel o bien "irreversible" del siempre polémico Gaspar Nóe, una oda a la violencia que no deja indiferente a nadie (aunque en mi opinión, muy mal ejecutada en ciertos aspectos).

Ayer me armé de valor y fui en compañía de mi esposa, Aquary y su mujer a ver "7 almas" de Gabriele Muccino, protagonizada por Will Smith y Rosario Dawson. Muccino tenía, en principio, buenos antecedentes; "en busca de la felicidad", aunque no pasa de ser una película correcta y poco más, (ya es mucho decir hoy en día) tiene ciertos momentos bastante notables. Además ,el trailer de "7 almas" prometía. Nada de nada, otra película pesada, mal llevada, con un guión deplorable y emociones baratas.

"7 almas" cuenta la historia de Tim Thomas, un ingeniero aeroespacial que después de tener un accidente de tráfico (en el cual muere su mujer y 6 personas más) decide suplantar a su hermano (un agente tributario) con tal de ayudar a 7 personas necesitadas. Los guionistas ponen a nuestro alcance una guía concienzuda para la suplantación de otras personas; simplemente le robamos su identificación, le pegamos una foto de foto-matón que cubra la original y ¡venga!, ya podemos colarnos por la noche en un edificio de hacienda en USA (si es que no es tan difícil). Posteriormente, Tim se enamora de una ilustradora (Emily) con un problema cardíaco (hecho que le impide hacer esfuerzos, como pasear al perro) pero como es obvio pegan el polvo de turno (y como también es obvio, no le da un pasmo en el acto). Sigamos, porque tiene tela el tema. Durante dos horas nos muestran la soporífera historia de amor entre Tim y Emily, regada con momentos que, forzadamente, intentar emocionar al espectador sin conseguirlo. En paralelo Tim intenta ayudar a otra gente (una mujer maltratada, un ciego, etc), tramas que parecen estar pegadas con adhesivo de barra a la línea argumental principal. Además, el director desaprovecha una actorazo como Woody Harrelson, relegándolo a un papel vacío e irrelevante, hecho que me molesta especialmente.
Cuando ya estás a punto de entrar en el Nirvana sucede el desenlace final de la película, el cual, siendo muy generosos, lo podemos definir como previsible, ñoño, zafio, barato, forzado y exento de cualquier espontaneidad. Lo único que se puede salvar de la quema general es la actuación de Rosario Dawson y Will Smith, única diferencia entre el presente film y las pelis americanas de serie B del sábado a las 4 de la tarde.

En resumen una mala película con un guión estéril, pesada, forzada y sorprendentemente desilusionante.

Zero